sábado, 6 de septiembre de 2008

LOS ANALISTAS

Debo admitir que hubo un tiempo en que admiraba a los analistas políticos, eran inteligentes, decentes, elegantes y casi siempre izquierdistas, pero la decadencia en la que han caido provoca un sentimiento ambibalente entre asco y pena, la politquería ha inundado ese espacio que antes fue tan privilegiado, porque no cualquiera podía ser analista, había que tener lucidez intelectual y mucho compromiso con los ideales que se defendían, había que estar a la vanguardia del pensamiento mundial, había que saber sobre Foucault, Bordeau, Levy Stratuss, Haberman, etc, entonces no había ningúna posibilidad de que entren los títeres figuretis, que piensan por encargo, ni esos politiqueros reciclados que no han encontrado espacio por donde meterse al poder y ahora tratan de inventarse uno, en fin, los politiqueros y los falsos intelectulales han derrumbado el buen prestigio de los analistas, y es que como siempre en Bolivia las cosas se hacen con prisa, y los movimientos intelectuales también, allá comenzando el presente siglo había un García Linera, un Carlos Mesa, un Llovet que sí pensaba, un Lora, un Chavez, un Ruíz, en fín, un boom que se hizo sentir y que contribuyó enormemente a transformar la realidad, así como lo mandó el maestro de la mayoría de estos personajes a los que acabo de nombrar: Karl Marx, porque hay que decirlo de una vez, eran izquierdistas y han hecho lo suyo para propiciar el ascenso de Evo Morales al poder. De todos ellos me quedo con uno: Walter Chavez
El tipo era (no sé si habrá cambiado) insoportable, arrogante, presumido, agresivo, y sin embargo tenía amigos valiosos, el tipo era excepcional.