Argumentos no faltan, con seguridad, tengo la suerte de vivir en Bolivia, donde es muy difícil de morir de aburrimiento, más aún hoy que han proliferado como hongos los escritores de ciencia ficción, lo cual sería motivo de orgullo sino fuera que estos creadores de ficción escriben y hablan en la prensa y nos hacen creer que sus historias son ciertas, que Bolivia se nos muere, que hay que andar con el testamento bajo el brazo, que el enemigo está dentro del palacio y crece.
Por eso y por mucho más volveré a tí, querido blog.